jueves, 30 de marzo de 2006
Confirmado
A partir de esta semana ,soy un nuevo cocinero de la empresa Sodexho. Buenas condiciones y un contrato ahora más necesario que nunca pues debo pedir la renovación de mi permiso de residencia.
Creo que las cosas van a ir bien, asi lo espero.
viernes, 24 de marzo de 2006
Promesa cumplida
Regresamos al Jamboree, como estaba prometido . Jazz en vivo, esta vez con cantantes sobre el escenario .Junto a mi hermana y dos amigos.
La pasamos bien hay que decirlo. Nos faltó solo bailar.
Buen momento para escapar de la tensión e incertidumbre. Para sonreir y cantar sin pudor.
En la foto Symeon que lanza su nuevo cd este mes,"Breakfast With The Blues".
Pronto. Otra vez
lunes, 20 de marzo de 2006
Sin la camiseta puesta
Increíble. Las propuestas de diluyeron y me quedé con la opción 5. Sin pan ni pedazo. Bueno con un pedacito de pan, aunque un poco duro la verdad. Como no dí respuesta en el restaurant que iba de jefe, en un día ya tienen uno. Acepte ir como segundo “de prueba”.
Confieso ingenuidad.
No es fácil andar con la verdad por la vida, siendo honesto y tal . Las cosas son difíciles así . Esto es como jugar al poker, que nunca he jugado por lo demás, quizás por lo mismo. Hay que siempre guardarse cartas, enseñar algunas, esconder otras. Decir algo y pensar lo contrario. Verdades a medias. La gente por lo menos en esta área se maneja así. Aunque suene triste y no lo quiera si no entras en su juego estás perdido.
Ahora estoy jugando mis cartas.
Juego está vez en el restaurant en el cual estoy de “prueba” hasta el sábado. Las cosas de la vida… hoy agradecí no ir como jefe. En un par de días eso será un caos, se va el jefe anterior y las cosas están muy desordenadas. El lunes ya no voy “por un compromiso anterior de cuatro días“. “ Quiero respetar mi compromiso” le dije al dueño. –“me parece muy bien” contestó. Aquel compromiso anterior es la visita de un amigo que llega el Domingo, no otro trabajo como debe haber creído el hombre del restaurant. Durante esta visita , tengo otras entrevistas y otras cartas que jugar. Si me va mal, vuelvo al restaurant. Si me va bien , no vuelvo.
Si vuelvo , firmo contrato, renuevo mi permiso de residencia y me voy cuando me salga otra cosa.
Hay que ser cara dura. Hoy yo contestando mi móvil y coordinando entrevistas, en pleno trabajo.
Así de simple.
Y yo que estaba acostumbrado a ponerme la camiseta en mis trabajos. La última me la puse en Chile, cuando dejé todo en mi instituto. Ahora no es cuando
Confieso ingenuidad.
No es fácil andar con la verdad por la vida, siendo honesto y tal . Las cosas son difíciles así . Esto es como jugar al poker, que nunca he jugado por lo demás, quizás por lo mismo. Hay que siempre guardarse cartas, enseñar algunas, esconder otras. Decir algo y pensar lo contrario. Verdades a medias. La gente por lo menos en esta área se maneja así. Aunque suene triste y no lo quiera si no entras en su juego estás perdido.
Ahora estoy jugando mis cartas.
Juego está vez en el restaurant en el cual estoy de “prueba” hasta el sábado. Las cosas de la vida… hoy agradecí no ir como jefe. En un par de días eso será un caos, se va el jefe anterior y las cosas están muy desordenadas. El lunes ya no voy “por un compromiso anterior de cuatro días“. “ Quiero respetar mi compromiso” le dije al dueño. –“me parece muy bien” contestó. Aquel compromiso anterior es la visita de un amigo que llega el Domingo, no otro trabajo como debe haber creído el hombre del restaurant. Durante esta visita , tengo otras entrevistas y otras cartas que jugar. Si me va mal, vuelvo al restaurant. Si me va bien , no vuelvo.
Si vuelvo , firmo contrato, renuevo mi permiso de residencia y me voy cuando me salga otra cosa.
Hay que ser cara dura. Hoy yo contestando mi móvil y coordinando entrevistas, en pleno trabajo.
Así de simple.
Y yo que estaba acostumbrado a ponerme la camiseta en mis trabajos. La última me la puse en Chile, cuando dejé todo en mi instituto. Ahora no es cuando
lunes, 13 de marzo de 2006
Avalancha
Casi hace dos meses que vivo en Barcelona, llegué sin conocer a nadie, sin trabajo y con no mucho dinero. Pensé que tendría un trabajo pronto. No fue así y tuve que conformarme con lo que en Chile llamamos “pitutos”,es decir trabajos ocasionales.
En Barcelona estar desempleado no es sinómino de estar de brazos cruzados. simplemente porque el alquiler es caro y hay que moverse obligado. Así he pasado por 4 cocinas temporalmente. Y he entregado bastantes currículum, bastantes.
Ahora las cosas comienzan a ir mejor y estoy en una etapa de decisión importante que espero pueda resolver esta semana.
El viernes ocurrió lo que no esperaba. Me ofrecieron no 1 ni 2 sino 3 trabajos en distintos lugares y en distintas funciones.
1ra Como ayudante en una cocina muy grande y con comensales “pijos” o “cuicos”
2da Como cocinero (un puesto más arriba) en una empresa de catering
3ra Integrarme a un equipo de cocina en un restaurant en el centro de Barcelona y afírmense: ser el jefe de cocina. No lo podía creer.
Cada una tiene sus variantes, ventajas y desventajas. La primera he dicho muchas gracias pero no. “Puedes venir cuando quieras” fue la despedida. Ahora estoy entre la dos y la tres. Debía resolverlo mañana martes. Pero hoy lunes se integra una 4ta.
Participé en un proceso de selección en una empresa francesa y me han llamado : soy finalista para hacerme cargo de una cocina. 400 comensales diarios. La respuesta final es el jueves, hay dos candidatos más: postergo la decisión, quizás esta última sea la más atractiva.
Mi teléfono aún suena y ya ni siquiera acepto nuevas entrevistas. Ya ni siquiera llamo a las ofertas que vi en el periódico.
Me siento como jugador de fútbol viendo a que club me voy.
Lamentablemente hay una opción 5ta que es quedarme sin pan ni pedazo por no hacer bien las cosas. Es la que menos deseo, es la que temo
Ya estoy estresado.
Y eso que estoy sin trabajo.
jueves, 9 de marzo de 2006
Combinación con Linea 5
Abre su billetera y saca un billete de diez euros, lo estira y lo pone en la maquina. Juan Pablo recoge el vuelto y su tiquet de 10 viajes.
Viene el metro!!!. Marca el tiquet rápidamente y baja las escaleras corriendo… el carro se fue. Pero no hay problema un tablero anuncia que el próximo carro viene en 1:58 minutos exactos. Ni siquiera valía la pena correr.
Mientras espera ve las colillas por el suelo, las suciedad en las paredes y el olor a humedad. Nadie está limpiando como en el de Santiago y no hay cuentos cortos que leer en los dos minutos de espera. No hay pinturas ni mini exposiciones, no hay espejos brillantes.
Al minuto y 57 segundos el carro llega con sus cristales rallados. La puerta no se abre sola y Juan Pablo debe abrirla con sus manos, cosa extrañísima. Una vez, la semana pasada, la puerta no le abrió y tuvo que esperar 1:59 minutos más.
Ya dentro del carro a las 7.20 am, Juan Pablo extraña el aroma de la gente chilena. Extraña los aromas a algún perfume de tienda europea, a imitaciones volátiles o alguna digna colonia de algún regalo de navidad. El siente aroma a pelo sucio, a almohadas y a sábanas sin lavar. Inmigrantes y españoles que salieron sin desayuno desde sus casas, sin hacer sus camas y digámoslo claro, sin siquiera lavarse la cara, apurados y menos mal, vestidos.
Juan Pablo no alcanzó asiento, nunca lo hace en horas “puntas” o “peak” . Pero está cómodo por que agarró una esquinita, lo que evitará hacer equilibrio al medio del carro sin poder afirmarse, salvo en caso extremo de un hombro ajeno.
Hay que hacer combinación con unas de las 8 líneas.
Juan Pablo mira un mapa del metro de Barcelona, cuenta el número de las estaciones, memoriza el nombre de la que se tiene que bajar. Guarda el Mapa, saca un libro y lee desconcentrado queriendo estar por un momento en el metro de Santiago. Ver el tablero rojo decir “anden dirección Escuela Militar”, escuchar la voz en vivo del conductor que diga “Buenos Días, Estación Baquedado, combinación con línea 5”.
viernes, 3 de marzo de 2006
Me perdí
En mis años adolescentes en el colegio Calasanz, mi lugar de estudios nos hicieron un test de capacidades. La evaluación según recuerdo apuntaba índices altos en letras y rapidez en operaciones numéricas. Medio alto en figuras mecánicas. Pero muy bajo, hasta en extremo en memoria visual. Algo así como 20 puntos sobre 100.
Ha sido una complicación para mi. Realmente no tengo idea donde está el norte Cuando me daban una indicación en Santiago y me decían " Pedro de Valdivia , vereda sur", me quedaba callado solo para no pasar vergüenza. Ahora y a pesar de ir por las calles de Barcelona con un mapa en mi mano, me pierdo con mucha facilidad.
Hace unos días recibí la visita de un amigo de otro lugar de Europa, primera vez que visitaba Barcelona y era yo el que parecía la visita. El guiaba mis pasos hacia la plaza Catalunya con un simple vistazo al mapa que está en el metro.
Para mi consuelo, hoy leyendo una revista encontré lo siguiente. Unamuno dijo "la memoria es la inteligencia de los tontos" . "Según un estudio de la Universidad de Oregón , aquellas personas que eliminan rápidamente la información que no les interesa, son más sagaces. Es decir lo importante no es llenarse la cabeza de cosas que uno realmente no necesita saber".
"Hasta ahora se creía que las personas con memoria visual tenían más espacios para almacenar datos que las otras, pero , en realidad, depende de lo que uno deje o no entrar en su cerebro"
Buen consuelo ¿no?
En conclusión: tengo mala memoria visual, por mi poco optimismo. No pienso que la situación va a repetirse una y otra vez.
Hoy volví a perderme en Plaza Catalunya.
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