sábado, 21 de agosto de 2021

Lanzarote el principio del mundo

            







Es fácil pensar que Lanzarote es un sitio seco.
Aquí no hay grandes árboles ni vegetación exuberante. No , no lo hay.

Hace veinticinco años estuve en San Pedro de Atacama por primera vez. Es el sitio más seco del mundo y aún así el encanto de este sitio es impactante.

En una de mis caminatas por el desierto chileno cuando era adolescente , creí por primera vez que Dios podría existir. Por primera vez el silencio me permitió escuchar los latidos de mi corazón.
Los años siguientes continuaron con los sonidos de mi corazón que allí escuché.

En Lanzarote he vuelto a escuchar los latidos de mi corazón.
Ahora ya no soy un adolescente en búsqueda de respuestas trascendentales.  Soy un adulto que juega la segunda parte del partido de la vida.

Lanzarote con sus paisajes volcánicos y armonía impactante no es un sitio seco . !Como puede serlo si está el océano en todas partes!

Como dijo el escritor Saramago, Lanzarote es como si fuera el  fin del mundo y el principio.

Aquí no solo entiendes la escultura , sino que entiendes la piedra con la que se hizo.

En nuestros paseos, he visto Araucarías brillantes en abundancia que me conecta con mis orígenes.
Con quien soy y con quién seré.
En esta ;la segunda parte de mi vida.











miércoles, 22 de julio de 2015

¡Ya no soporto más los pollos inflados!

Me confieso: ¡Ya no soporto más los pollos inflados! Esos que vienen cortados a cuartos en una bandejita guay, bien selladitos y con la musiquita del Mercadona de fondo.

En mi último viaje a Marruecos me he reencontrado con los pollos y gallinas de verdad.  En el mercado de Casablanca los eliges vivos, les guiñas el ojo y te los llevas para casa.  Son más fibrados  y menos inflados que sus hermanos europeos encarcelados y hormonados.

Chicos y chicas, les tengo un “tips” : dejad de comprar pollitos con papel film y  atreverse con la carnicería del barrio de los marroquíes.  De esas del  Raval.  Que no pasa nada, que yo compró allí y sigo vivo.  Siguen normativa sanitaria.

Es cierto que podrás comprar buenos pollos de campo en cualquier mercado de Barcelona, aunque al triple de precio que los de las bandejitas.  En la carnicería Halal hay buenos precios. 
 ¿Sabias que incluso en el mercabarna, el principal mercado de Barcelona hay sacrificios Halal ? Los pollos siguen esta ordenanza  y creedme que saben mejor que los pollos cristianos de nuestros hermosos y brillantes  supermercados.

Te lo digo yo que soy cristiano.




Pollo de campo con salvia y romero, albaricoques y polenta grillada.


miércoles, 15 de abril de 2015

Diez años en el viejo mundo

Las manecillas del reloj se detuvieron, en el momento exacto en que arribé a Madrid en abril del 2005. Se detuvieron en el momento en que me esperabas tú de camisa y corbata, en Barajas como símbolo valioso de la aventura en el viejo mundo que tenía en adelante.

 Me despedí de manera pausada de mi vida opresora en mi tierra natal. Poco a poco fui desanudando estas  corbatas apretadas y deshaciéndome de los libros de colores.  Aprendí a vivir en libertad.  A  levantar los brazos, a bailar mal, pero bailar, a sonreír y no marearme.

He conocido está vida preciosa en las Europas, en la Catalunya que me ha acogido, en el mar sobre Barcelona.

El precio ha sido alto,  he perdido amigos, he dejado a mi hermano en Chile y el ver crecer a sus hijos.   No poder acompañar en su vejez a personas queridas y una constante sensación de pisar tierras extrañas.  A pesar de que Catalunya es mi hogar  siempre seré extranjero en estas tierras.
Aún así  me siento exitoso,  he conocido gente que marcarán por siempre mi vida. He viajado mucho más de lo que hubiese creído  y he coleccionado ojos brillantes.

Te confieso que probablemente no sea tan buen cocinero  como quisiera y  no sé si realmente soy  tan creativo como deseo,  pero he cocinado en los sitios que he elegido, con las personas que he querido, con gente que admiro a mi alrededor. Me he sentido apreciado, protegido y  esto ya es bastante para mi.  Este, créeme, es el mejor curriculum que puedo tener.  Si amigo, no tengo un restaurant, no tengo un gran sueldo y tampoco salgo en las revistas, pero no lo dudo, he sido exitoso.

Ya lo sabes, he llorado y ahora mis momentos melancólicos aunque son más escasos, incluso los disfruto, son parte de mi personalidad.  Sigo perdiéndome por las calles, pero ahora levanto la mirada y me pierdo descubriendo cosas nuevas. El sol se refleja en mi cara. Y en una terraza con una cerveza y unas patatas bravas, me siento en el cielo. Nadando en el mediterráneo me siento un privilegiado.

¿Sabes que aún conservo este reloj?
Lo guardo en un cajón de una mesita de noche que cogí de la calle en los momentos esplendorosos de España.  La guardé en una caja gris, pero hoy la guardo en una caja verde como una albahaca de primavera.

Son diez años en Catalunya.

Y aún estoy aquí.
Cocinando, nadando, escribiendo, sonriendo.
Viviendo en tierras  extrañas.


miércoles, 21 de enero de 2015

Los colores de Marruecos.









Cocinamos un pollo al horno con un "arrocito" para cenar. Limón marinado, cúrcuma, comino y otros áromas del mercado. Al terminar la cocción, el pollo no "nadaba" en la grasa de los pollos de supermercados del primer mundo. En el mercado de Casablanca no hay bandejas ni fechas de caducidad.
Los pollo están vivos , los elegimos guiñando un ojo. Lo que sucede en los siguientes cinco minutos prefiero no contarlo y recomiendo cerrar los ojos a las mentes sensibles. Solo puedo testificar que el bote azul rojizo donde se ponían los pollos elegidos se movía y bastante, pese a que el ave de nuestra cena ya no tenia cabeza.


Había estado en Marruecos hace casi siete años en la ruta de un viaje relámpago hacia Gambia. Sin el tiempo de caminar  por sus calles. Sin tiempo de hacerse experto en cruzar las avenidas de Marruecos en seis días, sin el tiempo de beber zumos hasta el cansancio. Cuarenta céntimos de euros un zumo de naranja recién exprimido en pleno centro de Marrakech.  La fruta abunda y si señor, un marroquí se río de nosotros por sacar una foto a un carruaje de mandarinas imperfectas.








Inauguré  este 2015 con mi nuevo pasaporte español, que aún así se chiva que soy de origen chileno. Nuevito, sin puntas dobladas, sin timbre alguno. Un policía marroquí le puso un timbre oficial y otro extra oficial con sus dedos salados producto de su merienda de pipas de calabaza. "Chile " seguido de un "Alexis Sanchéz"  fue la confirmación del policía de que no había problemas de ingreso. Los fuet y los  chorizos que llevaba en mi maleta no fueron impedimento. Antes la policía solía decirme "Iván Zamorano" o " Marcelo Salas". Ahora vivo en otra generación y me tratan de señor. ¡Al menos ya no me recuerdan a Pinochet!

Mi hermana me lo advirtió: no es fácil cruzar las calles de Marruecos. Es un constante jugar al tetris y siempre está ese puntito de cerrar los ojos y decir "que sea lo que dios quiera", o lo que "Ala, quiera" en este caso.  Al final te queda gustando y es vivir en carne propia cosas que antes solo podías vivir en los video-juegos.

Hay cosas curiosas y que aún busco respuesta, como la costumbre perezosa de dar una botella de agua pequeña  cada vez que pides un  café expreso. Quizás imitando de alguna manera el vaso de soda que suelen dar en algunos países. Tampoco encontré respuesta a como nadie se caía de las motos, motos montadas de tres o cuatro personas, un casco para el conductor como mucho. "Como chucha no se caen", repetí hasta el cansancio.

Punto destacado : la gente que nos atendió fue bastante agradable: el carnicero y el del museo contemporáneo de Rabat  compiten por la mejor atención al cliente de todos los tiempos.




Punto insoportable: el regateo, mi vida no nació para regatear artesanía en los mercados, me sobrepasa.

Lo peor: Los gin tonic. Doy fe, no solo en el barrio Bellavista de Santiago de Chile no saben hacer un sencillo gin-tonic. En un bar "guay" de una nocturna Casablanca,  tampoco. 

Lo mejor: la existencia del pequeño comercio en los alimentos. Aunque existen, no vi supermercados. Es tan a pequeña escala, que ves a gente exclusivamente vender azafrán o cabezas de ajo. 

Marruecos es un estado monárquico constitucional con un rey con amplios poderes según nos contaron, me sorprendió bastante la devoción que le tienen . Vi más imágenes de él ,que de coca-colas por ejemplo . Y a pesar de que  el 98 % de la población de confiesa Islámica aboga bastante por las libertades individuales. Compramos vino y cerveza sin problemas aunque cargado de impuestos y a un precio elevado. La mujeres no son necesariamente mal vistas si visten sin turbante y cosas por el estilo.

Brutales, los calamares "a la andaluza" y el pescado frito del mercado nocturno de Marrakech. Una ensaladita marroquí que hace inevitable no recordar el "pebre" chileno .Cenamos tres por ocho euros.¡ Irresistible no regresar!



 


jueves, 20 de noviembre de 2014

La necesidad de emprender.





Era un joven de veintitrés años con apenas financiación  y junto a un amigo nos montamos nuestro propio negocio gastronómico. Otro amigo nos prestó dinero y con eso compramos un horno y un congelador. Con un auto amarillo que apenas se movía fue el comienzo de nuestro proyecto. Viví dos años así, con una gran motivación y un energía sin igual.





 Pero al primer revés lo dejamos, no estaba preparado y afortunadamente quedé sin deudas.  Aún así fue una etapa satisfactoria.

Ya han pasado quince años de eso y he vivido bastantes experiencias en cocina. Desde cocinar en un restaurant con estrella michelín hasta hacer eventos de miles de personas en Barcelona. Creo que hice lo correcto y no me arrepiento de ninguno de mis movimientos. He viajado, he recolectado áromas, he coleccionado ojos brillantes ,he estudiado, he reído.

Ahora llego a la madurez profesional y emocional, donde me interesa menos y tengo menos fuerzas de seguir escribiendo lineas en mi curriculum y mucho menos tener que recortarlo para conseguir un empleo. He cumplido una étapa importante en mi vida laboral y ahora debo comenzar otra.

Una propia. Una con riesgos.


Confieso que más que una necesidad lo siento como un deber. Un deber hacia mi, hacia mis capacidades, hacia mi futuro. Un desafío.

No podría vivir, no me perdonaría, al menos, no haberlo intentado.






sábado, 8 de febrero de 2014

De regreso a los fuegos

Hoy por hoy, mis amigos más  cercanos son dos fuegos. No tengo más. Dos fuegos, un horno y mucha ilusión.
Había dejado el cocinar casi de lado y necesitaba esta sensación, mezcla de adrenalina, presión y creación. El cautivar al menos a una parte de un comedor lleno cada día. Luego de quince años en la gastronomía, este es el momento que más cocino y lo valoro como un auto aprendizaje.  En una forma novedosa para mi.
Cada día son cuatros platos nuevos, algunos copiados directamente, otro influenciados por algún cocinero y otros ineditos.  La creación no sucede desde cero. En mi memoria guardo sabores y aromas y con las técnicas que conozco puedo proyectar algo, ligeramente novedoso. Digo ligeramente porque no tengo la posibilidad de ensayar, como en las grandes cocinas. Cocino y sirvo sin margen de error. El concepto de error, muy propio del proceso creativo no es una posibilidad para mi.  La gran desventaja es que siempre tengo que pisar terreno seguro y eso muchas veces es una limitación.

Cada día antes de las once de la mañana ya estoy con stress de saber que a la una vendrán entre cuarenta y cincuenta personas. Muchas veces, la mayoria, prefiero no hablar ni distraerme y entro en un dialogo con la materia prima que tengo. Creedme, muchas veces es como si hablara con las patatas , las cebollas y el cilantro.  Las preparaciones van evolucionando minuto a minuto y esto nunca deja de sorprenderme.
A la una de la tarde, los cuatro platos llegan al momento de la puesta en escena. Saco las fotos para subirlas al facebook y casi sin tiempo ya tengo la primera mesa. De cuatro, de dos, de seis y así hasta llegar a las cincuenta personas.

Doy prioridad a los productos de temporada,  nada congelado y todas las verduras llegan a la cocina al mismo tiempo que entro yo. Es una cocina muy sencilla, hay lentejas, calabacines y remolachas. No hay caviar,  bogavantes ni nada que cueste más de diez euros el kilo. El desafío es justamente este. Las albóndigas las formo yo y las bolsas de lechugas lavadas no existen.
En cinco meses he hecho al menos unos trescientos platos diferentes. Me avergüenzo de unos cinco.
Me los guardo en secreto.





sábado, 6 de julio de 2013

101 razones por las que vivir en Barcelona ( en construcción)



1   Te enamorarás cada día en el metro, varias veces
2   Si quieres comer comida vietnamita te la cocinará un vietmanita y no un chino.
3   Habrá un antes y un después en tu vida luego de comer pa amb con tomàquet.
4   Nunca a lo largo de tu vida podrás ir a todas las playas cercanas.
5   Si quieres ir de fiesta, da igual el día, siempre la habrá.
6   No tendrás que dar explicaciones a nadie de como te vistes ni de que color es tu pelo.
7   No querrás dormir.
8   Nunca te cansarás de ver a Colón apuntando hacia América.
9   Descubrirás las patatas bravas, no podrás parar.
10 Después de cinco años incluso le cogerás cariño a los catalanes.
11 Ellos también te estimaran.
12 Después de siete años querrás que Catalunya sea independiente.
13 Los macro conciertos te serán abrumantes, irás al concierto del cantante que te gusté en intimidad.
14 Tendrás tu bar preferido para tu café.
15 Y tu bar preferido para tus cervezas.
16 Es el mejor lugar del mundo para comer.
17 El transporte público funciona.
18 Te parecerá aburrido tener amigos de tu nacionalidad.
19 El mar siempre estará cerca, cuando quieras.
20 Los mejores cocineros del mundo están aquí.
21 Nadie te dirá nada si eres gay.
22 Nadie te dirá nada si eres hetero.
23 Beberás cerveza antes del mediodía.
24 Te alucinará los contrastes de sus barrios.
25 Siempre tendrás la sensación de no conocerla plenamente.
26 Nunca podrás elegir tu lugar favorito.
27  Amarás el vermouth de los domingos al mediodía
28 Aprenderás a ser un guía turístico: sea el día que sea y sea la hora que sea en algún momento te preguntarán por algún lugar de Barcelona.
29 Puedes cruzar la cuidad en bicicleta, en carriles para ciclistas!
30 Si coges el bus 64 al bajar sentirás la arena de la playa
31 Siempre tendrás amigos que te visiten. Siempre.
32 Bruce Springsteen viene cada año.
33 Las fachadas de los edificios te contarán historias de bellezas.
34 Nunca te cansarás de perderte en los rincones.
35 En el metro te parecerá estar en una convención de la O.N.U
36 Incluso podrás sentarte.
37 Si te falta algo, ve a la tienda de un chino, allí lo habrá.
38 En la boquería  hallarás frutas que no sabias que existían.
39 No volverás a bañarte en el pacifico.
40 Cervezas -Beer- Amigo, a un euro, heladitas
41 Los mejores futbolistas del mundo están aquí.
42 En el mismo día, a la misma hora, tendrás una asamblea de los Testigos de Jehová y el orgullo gay . Los distinguirás por sus corbatas.
43 En Barcelona no hay terremotos.
44 Las Moritz
45 ¿En que lugar del mundo puedes comprar flores las 24 horas del día y los 365 días al año?
46 Las fiestas de gracia y sus calles decoradas
47 Descubrirás el encanto de las terrazas de los hoteles
48 La torre Agbar iluminada de noche.
49 La fuente mágica de Montjuic.
50 El parque Güell y la historia de Gaudí
51 Callejear y perderse por el Born.
52 Incluso cuando hace frío tendrás un sol radiante.
53 Podrás hacerte invisible.
54 Los cafés no se beben ni se toman, se "hacen".
55 La magía y la sorpresa del barrio del Raval.
56 He dicho ¿el sol?
57 Las calçotadas de invierno
58 Los perros no ladran ni te muerden los tobillos.
59 Los pinchos del poble sec.
60 La sonrisa de los abuelos saliendo de los " centro de belleza" chinos.



miércoles, 6 de febrero de 2013

"Bienvenido a un mundo mejor"





"Bienvenido a Chile, bienvenido al hemisferio sur, bienvenido al verano, bienvenido a un mundo mejor"




Esas fueron las palabras  de recibimiento del Presidente Chileno, Sebastián Piñera a Mariano Rajoy en su visita a Chile hace unos días.



Chile muestra orgulloso sus números al mundo. Europa en recesión y Estados Unidos con problemas financieros importantes.  Un  país pequeño en el último lugar del mundo  enseña  un desempleo rondando el cinco por ciento y un crecimiento sobre los seis puntos anuales, con múltiples obras realizándose  y  proyecta con entusiasmo que en el dos mil veinte será un país desarrollado.

Y no es de extrañar que europeos vengan a trabajar a Chile. Aquí un profesional universitario cobra con cierta holgura dos mil euros . Y ya es sabido que con un apellido poco común y un par de ojos azules las puertas se abren aún más.

Incluso a mi me ofrecieron  un empleo ofreciéndome más dinero que el que gano o podría ganar este año en España, ¡y eso que yo tengo los ojos negros !

Con estos números maravillosos esto pudiera parecer el paraíso terrenal.

Os tengo una mala noticia : No lo es.

Según mi visión  y  vivencia de dos meses en mi país que me vio nacer, la gran parte de los precios están igualados con Europa : televisores, libros, ropa, autos, alimentos,  y smartphones por ejemplo.
Esto no es un problema para quien gana un millón de pesos chilenos ( unos  mil quinientos euros)

Pero aquí viene lo malo:

La mayor parte de la población  chilena solo cobra entre  300 y 500 euros brutos. ¡Sin dobles pagas , ni ostias ! Trabajando 45 horas semanales, que finalmente son 50 o más ..Y deben lidiar con que cada año los alimentos básicos (más caros que en un supermercado español ) suban más rápidamente que sus sueldos.

Pagar transporte al precio de Madrid o Barcelona  Un plan de salud, la medicina. La educación superior de sus hijos,  restringir su ocio a niveles prácticamente inexistentes. Y si tienes la fortuna de tener un auto, pagar las autopistas dentro de la cuidad, pagar por que te cuiden el auto en una calle pública, dar monedas por que un joven te envuelva la compra. Dar un diez por ciento de propina casi de forma obligada a camareros mal pagados en tu visita a un restaurant, si es que puedes ir ,claro. Ahorrar para tus vacaciones, si es que puedes, claro.

Con esto no quiero desconocer el  buen trabajo del actual gobierno, lógicamente, ellos no pueden ser salvadores del mundo en cuatro años.

Pero también es cierto que en Chile existen dos realidades muy distintas.  Y solo nos interesa enseñar  una al mundo.

Es momento que Chile se vuelva responsable, que las empresas se vuelvan responsables socialmente.
No es digno de un país que el gerente de una empresa cobre más de cien veces el sueldo de quien le sirve el café o limpia su escritorio.

Y luego nos extrañamos que los  chilenos seamos brutalmente clasistas, que se discrimine a niveles burlescos a los discapacitados , gays, gitanos  y a extranjeros de países  como Perú o Bolivia.
Me resulta impresentable.


Hay mucho por hacer para considerarse un país desarrollado.

No somos la última coca-cola del desierto. Ni mucho menos



martes, 20 de noviembre de 2012

Catalunya t' estimo



Me confieso.
No entendía esta obsesión de los catalanes por hablar su lengua. Es más , podrá comprobar usted en escritos  de este extranjero de hace unos siete años que lo despreciaba. No entendía la manera de ser de los catalanes, no me gustaba, la criticaba.
Me sentía superior.


    Y ellos mismos, con su cariño, con su amistad, con su aprecio, con paciencia  y sobre todo con su respeto  han demostrado que me equivoqué, me gusta que me hablen catalán y aunque soy malo para los idiomas me esfuerzo por hablarlo .

  Los catalanes no solo me han entregado su pan con tomate, su magnifica salsa romesco,  al barça , su paisaje y a los mejores cocineros del mundo.
Han entregado aprecio y respeto a este chileno que se atrevió a vivir con ellos.

Hoy soy un defensor intenso de catalunya,
Porque una parte de mi corazón es catalán.

Si.

Catalunya t' estimo


domingo, 26 de agosto de 2012

Próxima estación: Jardines de hojas secas.



Una peli en blanco y negro proyectan sobre mi, la temperatura es especialmente agradable luego de las locuras calurosas de la capital española. Mis piernas pueden estirarse a plenitud y el enchufe que descubrí al desabrocharme mis zapatos debajo de mi asiento permite que mi computador portátil y su agonizante batería puedan vivir durante el viaje. He querido no regresar en avión esta vez, confieso agotamiento de controles, de líquidos en envases pequeños, de sacarme el cinturón, de ponerme el cinturón, de ir al aeropuerto, de regresar del aeropuerto. Esta vez cojo el tren en el centro de Madrid y llego al centro de Barcelona ¿vaya lujo no?.

 Tenía ilusión también de ver el hermoso jardín bótanico en medio de la estación de Atocha que visité en la época esplendorosa española. Hoy el jardín esta agonizante, con hojas secas, sin acceso al interior, con botellas de agua entre algunas ramas y con envases de patatas fritas lays y chocolatinas, que el viento llevó al centro del jardín.

 No hay tiempo para disgustos, mi viaje comienza en veinte minutos y como el tren de alta velocidad es carísimo y el normal se demora al menos siete interminables horas nocturnas de sueños interrumpidos, he comprado el billete en uno intermedio que ni siquiera imaginaba. Demora tres horas y media, es como el Ave pero que para en unas cuatro estaciones. Pero no me importa demasiado, tengo tiempo para escribir, tiempo para una siesta, tiempo para terminar de leer la biografía de Ferran Adrià e incluso de ver la última película que me baje en pelisyonkies.com
 ¡Ah! Y de ir por una cerveza al vagón número cuatro.

 ¡Buen viaje!

lunes, 2 de abril de 2012

¿Estabilidad?



Recorrer Europa es lo que quería. A eso vine desde América. Yo soltero y sin tener que darle cuentas a nadie, no tenia mucho que perder.
En Barcelona era muy sencillo encontrar trabajo, cambiarse de faena era tan fácil para un cocinero como comprarse un par de zapatos nuevos.
Y en eso consistió mis primeros años en Europa, en adquirir la cámara digital con la pantalla más grande y viajar, a donde se pudiera, el asunto era viajar y mientras más mejor me sentía. Como la adicción de un fumador.

Y después de ponerme al frente de diferentes fogones , de quemarme las manos en algunos de ellos, hallé mi trabajo ideal. Hacer banquetes y estar cada día en un lugar diferente. Hacia micro viajes cocinando por catalunya. Clientes diferentes, menús diferentes, flores y aromas diferentes. Colores distintos.

Pero claro, vino "la puta más grande de todos los tiempos" :nuestra señora crisis.
Y con esta ramera acercándose y enseñandome sus pechos con sus perfumes baratos, ya no era tan sencillo comprarse zapatos nuevos.

El temor se sentó en nuestras salas de estar, tuvimos que guardarle un asiento en nuestro comedor. Hubo que dejarle un espacio en nuestra cama para que el durmiera a nuestro lado. El señor temor se instalo en nuestras vidas.

Y como el que escribe este blog se le ocurrió dejar de ser un chico joven, sus necesidades cambiaron. Ahora dice que quiere estabilidad, tener una casa, un hogar, una pareja y hasta un perro aceptaría. ¡Mirenlo!

Me sigue gustando viajar , pero la sensación de tener toda mi vida en un par de cajas, cosa de la que antes me jactaba ahora me perturba.

¡He vuelto a ser mortal!

martes, 24 de enero de 2012

Una vez cada siete años


Dicen que los gatos tienen siete vidas, mi gata no me lo ha confirmado aún, solo le conozco una.
Lo que si tengo es la sensación que yo tengo vida nueva exactamente cada siete años.
A los siete dejé de sonreír a quien me decía que tenia las pestañas largas.
A los catorce me rebelé contra el mundo, y me volví ermitaño.
A los veintiuno dejé de ser incrédulo y me confesé creyente en Dios.
A los veintiocho decidí partir, dejar mi lugar de nacimiento, ir a vivir una aventura, viajar a través del mundo y residir en el viejo mundo.

Y este año cumplo mis siete años en España,siete años más de vida.

Y tengo la sospecha que la sociedad española me hará cambiar de vida nuevamente. Estoy muy agradecido de España y su gente, de Catalunya y su gente pero estoy tristemente cansado. No hay día que no se hable de la bendita crisis, recesiones, de dinero, de pagos, de créditos, de hipotecas. Hace casi un mes dejé de ver las noticias en la televisión, de leer el diario. Se me convirtió en insoportable.

Si existe un lugar en el mundo donde no se hablé de esto me iré.

Con mi cuchillo, con una sartén, un poco de aceite de oliva y una botella de vino.

martes, 21 de junio de 2011

Mis días después de las estrellas

Aún no se bien que repercusiones podrá tener esto en mi vida profesional. Quizás incluso ninguna. Aún así he cumplido un sueño. En mis años de adolescente postergué una carrera universitaria por intentar ser un simple cocinero. Y luego de disfrutar de los fogones, la Universidad de Barcelona me da la posibilidad de regresar a mis años de adolescente y ver mi sueño cumplido, de disfrutar de ser cocinero y de recibir la formación de no solo los mejores cocineros del mundo, también de expertos en ciencia y cocina, de vinos, economía ,gastronomía e historia en la cocina. Durante este último año he compartido con personalidades del mundo de la gastronomía que nunca imaginé, periodistas reconocidos y chefs de renombre. Innegablemente cumplí un sueño y siento muchísima satisfacción por ello. Y no deja de ser curioso que luego de cocinar en uno de los mejores restaurant de Barcelona con uno de los más reconocidos chefs catalanes vuelva a un sitio donde bebo lidiar con clientes que siempre quiere comer barato y muchas veces no valoran tu trabajo. A veces me lo cuestiono, es verdad, pero aún así siempre llego a concluir que este es mi sitio. Donde me siento más cómodo y con la gente que me entrega la energía que necesito, donde me siento respetado y mejor aún que eso: querido.
El propietario del catering donde trabajo, el señor Altozano parece un hombre huraño, tosco, serio. Sigue pareciendolo, pero es el catalán más noble que he conocido, y créanme ,he visto brillar sus ojos.
Sigo siendo un simple cocinero, disfruto de aquello y frego el piso de mi cocina cada vez que mi tiempo me lo permite. He recibido el aprendizaje de Chefs con estrellas Michelín y aún sigo creyendo que debo ir con el carro a tirar la basura. Los empleados que están a mi cargo no son mis empleados, son mis compañeros. Son mis amigos.
Ahora soy diplomado en alta cocina en la Universidad de Barcelona, trabajé y obtuve la mejor calificación de mi clase en anonimato. Nadie me regaló esto, me lo gané . Y aunque no se si esto podrá significar algo en mi vida profesional,lo que si se, es que lo disfruté y ahora siento una satisfacción. Y esto no me lo quita nadie.

lunes, 28 de marzo de 2011

No todas las estrellas son brillantes


Cuando Ferran Adrià para hacer el huevo frito perfecto, utiliza dos huevos y otro de ellos va directamente a la basura. Existe un problema.

Cuando un galardonado Chef con estrella Michelín en su hombro me dice que solo aprovecha el treinta por ciento de un alimento que entra a su cocina, existe un problema.
Cuando se enorgullecen de hablar de kilómetro cero, de producto de cercanía, de comercio justo y de la cocina "ecológica" y sin embargo para hacer una "juliana" de aceituna deben tirar la mitad, existe un problema.

Jornadas laborales abusivas amparadas en la pasión por la cocina, un chef con reconocimiento capaz de tirarte literalmente un trozo de carne que esta frío en tu cara ,creo que tiene un problema.

Pero el problema muy probablemente no sea de ellos, sino del cliente que exige esto, que exige que le cambien catorce veces los cubiertos en una cena, que por su dinero cree ser capaz de tratar a un camarero como un esclavo. Que no es capaz de mover su brazo y su Rolex para que les quites las migas que el mismo a tirado sobre el mantel.
La presión con que se vive en la alta cocina muchas veces es incontenible. No es extraño que el mejor restaurant del mundo cierre sus puertas este año. O de que cocineros talentosos den un giro a su vida y se dediquen a disfrutar de sus hijos.

La teoría de que el francés Bernard Loiseau, chef y dueño de La Côte d’Or’s, que en 1991 logró obtener tres estrellas de la reconocida guía, se suicidó en el 2003, luego de que su restaurante perdiera puntaje en la influyente guía Gault Millau y empezaran a correr rumores de que Michelin también le quitaría una de sus estrellas, y aunque esta teoría quizás no es completamente certera, si pudiera serlo. Refleja sin dudarlo la presión con que se vive.

Amo comer bien, me gusta mi trabajo y por sobre todo me gusta que la gente disfrute con lo que hago. Pero no estoy dispuesto a pagar cualquier precio.
Luego de flirtear este último año en la alta cocina, debo reconocer que lo disfruté, que sucedieron muy buenos momentos, que me enorgullezco aún más de ser cocinero.
Con todo también estoy convencido que mi carrera no ocurrirá en estas ligas.

Y ahora cuando me preguntan si tengo pasión por la cocina, puedo decir con seguridad, que por sobre esto, tengo pasión por mis amigos, pasión por la gente que me rodea.

Pasión por vivir.

lunes, 10 de enero de 2011

Historias de Bar: Hoy "el tragapelas"

Roy llega siempre contento, con su perfume preferido, saluda y es agradable, conversa un par de minutos y me llama por mi nombre. ¿ Como va la noche? ,me pregunta mientras mira la maquina de reojo, ¡está desocupada! Ya ni siquiera intenta sacarme información, como otros, si vinieron los chinos y la vaciaron antes, ya no pregunta por que la maquina tragamonedas está allí a su entera disposición. El sabe que yo no diré nada, aunque ofrezca comisión en caso de premio. "Voy a jugar un poquitillo, veamos como nos va" .
Comienza cantando alguna canción que escuchó donde trabaja, la canta especialmente mal, pero eso da igual, anima un poco la noche. Luego comienza la transformación poco a poco...deja el bocadillo a medio comer y la fanta naranja se empieza a entibiar comienzan sus tic y sus gritos irreproducibles. Primero cambia cincuenta, luego cincuenta más, cincuenta, cincuenta y cincuenta euros. Le conté cuatrocientos euros, echó en la maquina cuatrocientos euros!!!, un sueldo entero en mi país, se enoja, se enfurece y cada vez quiere más.
Es el espectáculo de aquel hombre, que causa risas, molestias y asombro en los que llegan.
“Hoy no sacará nada, le comento a un cliente, ayer vino un chino y jugo con las dos maquinas, una con cada mano…les saco 480 en un para de horas”
Otro hombre lo mira y se sienta junto a el, estuvo cerca de media hora viéndolo como juega, al llegar a la barra le pregunto “¿Usted no juega?” No, hombre yo solo miro, yo no juego…me responde. Dos semanas después veo al mismo hombre sacando monedas a dos manos de sus bolsillos y cambiando billetes... otro más del club
“No me vas a ganar” le habla Roy a la maquina y la trata como una mujer de la peor clase, "perra" le dice con dureza,"estoy enviciado" dice al aire en un momento de lucidez, de escasa lucidez
Todos los cliente que van por la noche lo conocen, al comienzo reían, ahora les preocupa o les causa indiferencia. Los primerizos en verlos sonríen, al que igual que yo en un comienzo. Ahora yo no ni siquiera rio.
Finalmente luego de gastarse sus cuatrocientos euros y pasar unas cinco horas con la luces, justo cuando comienza a amanecer Roy saca premio y lo grita como un jugador de fútbol haciendo un gol en el mundial . Corre por la mitad de la cafetería.
¡¡¡ Si!!!, esto me gusta!!!. “Ganó” 190 euros y va como un niño a la caja a cambiarlos, le doy exactamente sus mismos billetes, exactamente los mismos y se va contento, con una ingenuidad que me sorprende, como si no supiera que sus otros billetes quedan de ganancia para la maquina de luces, para la maquina que traga monedas, que traga vidas.
Un día por la noche, más bien una noche por el día, me acerco a la maquina, la miro, me sonríe, tiene luces al por mayor, frutas y juguetitos. Si te salen tres figuras iguales ganas el doble ,me hace un guiño tratando de seducirme e intenta tapar con una de sus manos un pequeño cartelito que dice “no apta para menores”.
Ni cincuenta céntimos te doy, ni cincuenta! le digo, debo ir, alguien espera para ocuparla, alguien me espera por un café.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

La estrella michelín


Puede parecer una locura, pero los sueños tienen síntomas de locura.
Cuando era niño soñaba con ser astronauta y esto ocurrió hasta que alguien me dijo que eso era imposible.
Cuando era un novel cocinero, en Chile y con la gente que me enseñó este oficio, y con mi amigo de cuchillos, con el que gané algún concurso ,soñé un día con estar en una cocina reconocida por la guía Michelín, la principal guía culinaria del mundo.
Y aunque con mis treinta y tres años y con muchas lecturas de cocina en el cuerpo, soy menos ingenuo respecto a estos reconocimientos, no quita que cada vez que recuerdo mis comienzos, recuerdo mis sueños con la guía roja .Era nuestra ilusión.
Cuando fui adolescente comprendí porque un chileno no podría nunca ser un astronauta y mi sueño de pequeño se desvaneció. Cuando fui un cocinero joven entendí que Europa estaba lejos. Y que no sería sencillo llegar allí y más difícil aún cocinar en un restaurant con un estrella michelín.
Y cuando el sueño del joven cocinero se desvanecía, sucedió esto.
La próxima semana tendré mi primer servicio en un restaurant con una estrella Michelín.
Y tengo la misma ilusión del niño que quería ser astronauta.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

El Mar sobre Barcelona

No creo ser un entendido de música, pero en la mañana al momento de la ducha escuché los cuarenta principales y fue como comer comida congelada de la tienda La Sirena. Pensaba en como nos quieren meter a MClan o al canto del loco como si fueran los dioses de la música.
Por la tarde escuché a Alessio que me despertó emoción con su voz como alguien comentó como "el secreto de la melancolía". Y aquello es lo que más me gusta de la música.
Lo felicité por la versión que hizo de "Paraules d'amor" de Joan Manuel Serrat. En el teatro le dije que era una versión de la canción que me había encantado. Pero "El Mar sobre Barcelona" es aún mejor. Es mejor porque es de el.
Una canción que me pone la piel de gallina, me hace recordar momentos vividos. Mucho éxito Alessio aunque espero nunca escucharte en los cuarenta principales.

">

martes, 21 de septiembre de 2010

Se busca emoción

Curiosamente , a mis letras les cuesta moverse cuando disfruto de momentos de estabilidad. Es difícil escribir cuando esta todo normal . Si no lo es, a lo menos me convenzo de que la normalidad puede existir. Pero como estoy tan poco acostumbrado a esta sensación , comienzo a aburrirme ,incluso a preocuparme de que las cosas vayan normal y vuelvo a darme cuenta que necesito emoción.

Si es emoción buena, mejor aún y si es mala la disfruto igual pues me dará rico material para escribir.

Busco solución para mantener la mente inquieta y la pluma vigente. Entonces miro hacía el pasado, buscando emociones perdidas y profundizo hasta encontrarlas. O bien imagino cosas futuras que proyectan la vida con luces propias.
He escrito un par de capítulos de mi autobiografía que algún día espero compartir. Pero me entristece carecer de diálogos , de historias donde los personajes hablen con voces propias y no siempre sea yo el dueño del relato. Esto me terminará aburriendo a mi y lo que es más penoso a vosotros que llegan a esta página de manera frecuente o por simple casualidad. Para esto busco conocer a nuevas gentes, nuevas personalidades.

En eso estoy, queriendo conocer personas que sean protagonistas de mis relatos, protagonistas de mi vida finalmente.

lunes, 20 de septiembre de 2010

La noche en que te dormiste

Cuando mi reloj de pared marcaba la una y treinta de la madrugada te llamaba. Cada día escuchaba tu voz, pero ese día no contestaste, te dormiste.

Esa noche lloré.

Por primera vez lloré por amor.

Y entre mis suspiros escuchaba la lluvia que cantaba.

lunes, 13 de septiembre de 2010

¿Quesos de postre?


Confieso que la primera vez que vi a un francés comiendo queso luego de la cena sentí que era una locura. Yo ya estaba satisfecho y pensé de como era posible que este francés se pusiera a comer queso como si de desayuno se tratase!.
En Chile solemos comer quesos mediocres y con textura a plástico sobre todo derretidos en panes crujientes .En España normalmente comemos quesos como aperitivo, independiente si son curados o tiernos. No diría que es una mala costumbre, es a la cual estoy acostumbrado finalmente. Pero mi último viaje a tierras francesas, volví a entusiasmarme con la idea de comer quesos en lugar de postre. Ni que decir que más notable es aún si queda algo de vino tinto en la botella.