sábado, 29 de abril de 2006

El precio de la fama


Madrid, abril 2005.
En el zoológico. Nunca esperé que me reconocieran y pensé que pasaría desapercibido. Pero no, a pesar que intenté camuflarme entre monos y serpientes, hubo un personaje que me siguió en búsqueda de un autógrafo. Pero yo estaba en momento de relax y evité a toda costa a los curiosos. Ponía cara de serio para que nadie se acercara.
Pero un hubo caso, y es mi deber denunciarlo. El señor que ven atrás es Emilio Butragueño, vicepresidente del Real Madrid ex jugador de fútbol del Real y de la selección española el cual me siguió hasta conseguir su objetivo. Como no quise tomarme una foto con el ni darle un autógrafo, esperó el momento preciso, cuando un amigo me tomaba una foto, de salir justo atrás de mí y con cara de indiferente, el patudo, como para que no se notará.
Seguro que después andará diciendo que se tomo un café conmigo y que somos amigos íntimos.
No entiendo como ni siquiera en un zoológico no se pueda estar tranquilo.
El precio de la fama debe ser.

viernes, 21 de abril de 2006

¿Porqué no me hablas?



Cuando quieras hacerle un regalo a Benjamín, regálale una bolsita de gomitas, estos caramelos de colores le dan especial alegría, le recuerdan los momentos alegres que ha vivido. Como los niños no se preocupan de las calorías ni de engordar, mientras más grande sea la bolsa mejor.
Hace unos días le di una bolsa y el la abrió de inmediato, se puso a comerlas mientras veía las aventuras de Tom Sawyer, el reía y no pensaba en los problemas de los mayores que tantas veces le perturban, el quería ser como Tom, ingenuo, noble y travieso, siempre decía que quería ser como el, aunque sin darse cuenta que ya lo había conseguido.
Cuando terminaron los dibujos animados, ya había oscurecido, su madre y su hermana mayor se habían ido a dormir, se quedó solo y con poco sueño, el cielo estaba limpio y transparente, entonces el fue a ver las estrellas. Solo él y su bolsa de gomitas. Miraba a cada una de ellas estirando su mano con gomitas para que ellas la cogieran de su mano , le sonreía una y otra vez sin cansarse, veía a unas más brillantes que otras, y sentía que cada una de ellas le devolvía una sonrisa, pero las estrellas más brillantes le hacían sonreír mucho más. Benjamín no sabe porque unas estrellas son más brillantes que otras, el piensa que simplemente las más brillantes son las más simpáticas.




“Yo quiero que me hablé una estrella” pensaba Benjamín entre gomita y gomita, cuando de improviso apareció una especialmente brillante, muy brillante!!!, Benjamín sonrió y saltó de alegría, sus ojos se le abrieron y se sentía muy feliz. Fue tanta su alegría que sus gomitas se cayeron al suelo y el no se dio ni siquiera cuenta.
Luego de un momento y de tanto sonreír, Benjamín le comenzó a hablar. “Oye, estrellita, te estoy hablando, ¿Por qué no me contestas?”, “¿Cuántos años tienes? “¿Vas al colegio?“¿De donde eres?” “¿Tienes Papá?” “¿Tienes hermanos?”. Ay, estrellita porque no me hablas!!!. Benjamín se puso triste, la estrella brillante no le contestaba ninguna de sus preguntas. El miró al suelo y vio las gomitas esparcidas, comenzó a llorar y se puso a recogerlas, soplaba cada una de ellas y las devolvía a su bolsita, entre lágrima y lágrima “No te preocupes Benjamín, otro amigo te regalará otras”. Le dijo por fin la estrella.
¿De verdad estrellita? “de verdad Benjamín no te preocupes”.
Benjamín consiguió una nueva amiga, una estrella que le ilumina cada noche y le da tranquilidad, sus temores de niño desaparecen y cada noche sale a la terraza de su casa a hablar con su estrella amiga.

Y siempre con su bolsa de gomitas.

viernes, 14 de abril de 2006

Por fin dejé de fumar

No fue fácil, lo debo admitir, pero hoy por hoy puedo decir que deje de fumar.
El año pasado fumaba entre 4 a 5 cigarros por día, aunque solo en horas de trabajo, nunca en la casa ni los días de descanso, salvo cuando iba a una cafetería a tomar un café o a distraerme con los amigos.
Siempre dije que no me hacía bien mezclar las marcas, un día marlboro al otro un Lucky, muchas veces en un mismo día cigarros distintos. De vez en cuando un puro, sobre todo cuando la compañía era un copa de cognac, una buena conversa o momentos de nostalgia.
Me molestaba especialmente tener mi ropa con olor a cigarro, pero por más que lo intentaba no podía, la adicción es fuerte y era cosa complicada dejar de fumar así como así.
Pero a partir de este 1 de enero, las cosas cambiaron. La ley española vigente prohibe fumar en lugares cerrados, incluido bares, cafetería y restaurant. Lo mejor es que también en lugares de trabajo como oficinas o sitios para comer. Los aeropuertos tienen cuartos especiales para fumadores y en el metro hay que apagar el cigarro antes de entrar a la estación.
Los fumadores han alzados sus banderas a favor de sus derechos de fumadores, sienten que se les priva de libertad e incluso de habla de persecución cuando se abrió precedente esta semana tras ser multado una persona por fumar mientras conducía un vehiculo “Distracción en el manejo” fue la razón presentada por el guardia civil.
Los máximos beneficiados ha sido gente como yo, los fumadores “pasivos”, que sin quererlo aspirábamos los restos de nicotina de fumadores poco respetuosos.
Hace 10 años tuve un cigarro entre mis dedos y fue la única ocasión en mi vida, fue suficiente para darme cuenta que nada bueno era.
Ahora puedo disfrutar de comer sin que un compañero de trabajo compulsivamente encienda su cigarro antes del postre, ahora mi ropa no huele a tabaco.

Por fin dejé de fumar

sábado, 8 de abril de 2006

Blog y blogs

Como mis lectores son amigos y familiares , no adictos a internet ( así lo espero de corazón) muchos no saben que es esto de los blogs.
Cuando voy a tomar el metro para ir a mi trabajo, me ofrecen 4 diarios gratuitos a la entrada, uno farandulero otro “serio” y dos normales. Yo pido los dos normales, siempre lamento eso. A veces, según mi estado anímico el farandulero, pero nunca el serio.
En uno de ellos se entregó unos premios a los mejores blogs del año. Hay unas entrevistas que me entretuvieron entre estación y estación. Y como nunca estas preguntas me las hacen a mi, como si quiero que me las hagan y como el blog es mio y hago lo que quiero, pues me las hago ¿y?

Ahí me van


¿Es verdad todo lo que escribes? ¿Dónde está el límite entre la realidad y la ficción?

Escribo de mi vida, a veces verdad a veces ficción , ni siquiera yo mismo se el límite, se me confunde.



¿Por qué elegiste ese nombre para el blog?

Fue un momento de poca creatividad al extremo. Osorio es mi apellido ¿no lo sabían? Ah ¿y aldente? Eso es porque una de las cosas que no soporto en la vida son las verduras y las pastas recocidas.

¿Podrías recomendarnos tres blogs en castellano? ¿Y otros tres que detestes?

Es más fácil la segunda, detesto los blog de mis amigos que son poco actualizado, que hacen que entre una y otra vez y está todo igual. Los que se abren y escriben cuatro tonteras y no pasa nada.
Ahora leo solo tres de personas con quien nunca me he tomado un café, vean la barra de la derecha donde dice “blog que leo”, a ver si alguien ocupa esa cuestión.

¿Crees que se establecen relaciones sociales a través de los blogs?

Si, las que uno quiera y no resulten peligrosas o aburridas

¿Cómo empezaste a escribirlo?

Hace dos años, luego de salir a de la casa un día de lluvia sin paraguas, me moje de lo lindo y lo único que quería era comerme unas sopaipillas. Me dieron ganas de escribirlo.
Antes había visto uno y me pareció entretenido, fui un copión como casi todas las cosas que he hecho en mi vida.

¿Te sientes parte de una comunidad de bloggers?

No, que lata.

¿Cuánto tiempo dedicas a mantener tu blog?

Quisiera decir 20 minutos al día, pero es mentira. Pienso en que poder escribir cuando trabajo , cuando camino y cuando nado. Creen que soy intelectual cuando pienso en silencio o sensible cuando me pongo a ver la puesta de sol, en el fondo estoy pensando en que escribir. Las más de las veces pienso y me autocensuro, es re díficil vivir así

¿Cómo empezaste a escribir "Osorio"?

En enero. Esa pregunta era un poco obvia no la debí haber elegido. Para hacerla más interesante digo que escribo en un blog desde el 2004 y escribo en mi vida desde "el cumpleaños del mono" que es un cuento que escribí cuando era niño. Los escritos que más me gustan lamento no poder exponerlos aquí. Son los que se han escapado a la autocensura personal pero no a la censura de mi blog.

¿Sabrías vivir sin él ahora?

Nones

¿Qué herramienta recomendarías para crear un cuaderno de bitácora?¿Qué consejos darías a los neófitos de la blogosfera?

Que si no van a mantenerlo , mejor no abran nada. Así no ocupan un lugar en mis favoritos inútilmente. Mi hermano se hizo uno y nunca más puso nada, pero me da pena eliminarlo, y entro de vez en cuando para ver la foto de Homero Simpsons. Es muy fácil hacerse un blog existen distintas formas y quisiera que todos mis amigos tuvieran uno, así escribiría menos email contando de mi vida y los email solo serían para comentar las complejidades y las cosas personales.

¿Escribes más blogs? ¿Alguno secreto?

Eso es secreto, aunque hay quien me ha pillado. Me he tendado a hacer otro temático por ejemplo que se llame " las mariposas" y donde se hable solo de mariposas, pero siempre me arrepiento, me alegro de eso.

Acepto más preguntas, si no hay ninguna este blog se cerrará. No me hagan tal daño

lunes, 3 de abril de 2006

Que aproveche

Entre el primer y el segundo plato, a lo menos cuatro personas me dicen " que aproveche", y yo como buen hombre que soy ,respondo "gracias" acompañada de una sonrisa que es más o menos amplia dependiendo de la persona a quien la dirijo. Para mis superiores es más amplia, tonto no soy. A los otros según como me caigan.

En mis clases a los ya mis ex-alumnos en Chile, comentamos en ocasiones, que decir "buen provecho" a una persona que está comiendo es una indiscreción. Muchos se sorprendían de esto pues creían a pies juntos que el Manual de Carreño lo aprobaba con letras destacadas.
La explicación es sencilla, obliga al que está comiendo a responder con la boca llena. Me ha sorprendido que esta práctica extinta en Chile, aquí florezca con todos los colores,como está claro que no podré evitarlo ,deberé seguir diciendo "gracias" entre bocado y bocado.
Pero como todo en la vida... una cosa por la otra. Una práctica que me molesta especialmente en Chile es que alguien llegué desde la calle con sus manos sucias y te estreché la tuya que está pulcra para comer, para tomar el pan y llevárselo a la boca con toda tranquilidad. Lo confieso, yo hasta me he levantado a lavarme las manos si pongo en tela de juicio la limpieza del saludante.
Una cosa por la otra.

Como aquí, no se saludan de mano.