No conducía hace cuatro años y vine a hacerlo en Mauritania. Ajusté el retrovisor ,el asiento de la cuatro por cuatro y me ajusté el cinturón. Xavi me dijo que era una carretera segura, que “estuviera tranquilo”. Me sorprendí de su confianza o el no pudo batallar con su cansancio. Se durmió.
Me sentí seguro, feliz, abrí un poco la ventana para sentir la brisa, viví el desierto en todo su esplendor y a pesar del calor sofocante, lo disfrute bebiendo a sorbos una botella de agua tibia, que con prudencia llevaba a mi boca de vez en cuando.
Jamás pensé , jamás pensamos , que meses más tarde, en esa misma carretera, la única de Mauritania por lo demás, secuestrarían a Roque, Albert y Alicia.
Tengo un sentimiento muy especial por la caravana solidaria , puede ser por cocinar para ellos durante tres años, sus congeladores iban con albóndigas, fricandó , pollo asado y demases cocinados por nosotros. En cada plato pensaba en el recorrido que harían. Aún así no puedo recordar que les tocaba comer en aquella noche fatídica.
Tengo un sentimiento especial por haber tenido el privilegio de haber efectuado la misma ruta meses antes: Marruecos, Mauritania , Senegal y Gambia. Por haber visto las mismas penurias que ellos vieron, por sentir similares alegrías , por haber hecho el viaje más impactante de mi vida . Tengo un sentimiento especial, por haber compartido en Gambia con Roque, su señora y sus amigos, por haber comido ese arroz con los niños. junto a ellos .Estoy convencido, porque lo vi en sus ojos, que Roque sabe muy bien que hay más felicidad en dar que en recibir.
Desde el secuestro no hay noche que no piense en ellos, en el deseo que se resuelva la situación. Espero escuchar muy pronto que han sido liberados. Es increíble como algunos se atreven ahora, a cuestionar sus motivos, de que viajaban para bien propio, que se creían superhéroes. No es momento ahora.
Estoy convencido de que escucharé por televisión o leeré por internet o alguien llamará a mi móvil para contarme, que Roque, Albert y Alicia, ya están con su familia.
Si, pienso en ello cada noche.
