domingo, 7 de octubre de 2007
Todos los autobuses llegan a Valletta
Para cualquier chileno que entre sus andanzas se encuentre con la isla de Malta y su sistema de transporte , los autobuses le recordará inevitablemente al del Santiago de Chile de los años noventa. Es extraño para un país que cuenta literalmente los días para integrar al euro en su comunidad y con ello la integración en el marco europeo.
“Dios es mi copiloto” . Y otras leyendas parecidas se podrán encontrar entre los buses de Malta. Abundan las estampitas de vírgenes varias, los choferes traspirados y con una toalla a sus espaldas. En maquinas ruidosas, donde los diestros pueden subir con el bus andando y las viejitas hacen piruetas para no caerse en los rudimentarios autobuses de una puerta y con timbre de parada en el techo. Aún se encuentran devotos que hacen la señal de la cruz al pasar frente a una iglesia o al iniciar el viaje.
Eso si, los buses paran donde tienen que parar y nadie se sube ni a cantar ni a vender cacahuetes añejos.
Malta tiene orgullo de sus buses y aquello se sabe porque las maquinas modernas son muy similares a las antiguas. Conservar los colores y las condiciones pintorescas, que puede usted encontrar en llaveros, tazas, magnéticos para refrigeradores , en camisetas y demasés .
Un billete de transporte cuesta veinte liras maltesas, unos cincuenta céntimos de euros y unos 350 pesos de los chilenos. Considerando que muchas veces se debe tomar dos de aquellos buses para llegar a destino , el costo de trasporte es más bien caro. No tienen lo que “maravillosamente” tiene Santiago y su transporte de viajes integrado. Ni las T-10 o T-50 de Barcelona.
Todos los buses llegan a Valletta , la capital de la isla. Todos, sea cualquiera usted tome , por lo que resulta entretenido perderse sabiendo que todos los caminos llegan a Valletta. Es un sistema de trasporte circular donde todos los buses finalizan recorrido en el mismo terminal. Un terminal extrañísimo , puesto que es una ensalada entre peatones y autobuses. Verá usted los capacitados choferes esquivando longevos turistas y carritos de bebes. En los costados, malteses bebiendo cervezas Cisk la refrescante y abundante cerveza local de 4 grados. Las latas son de medio litro por lo que a pesar del calor es difícil quedarse con sed.
Aunque en el colegio me enseñaron a mirar hacia los dos lados antes de cruzar la calle, cosa que comúnmente hago ,aquí es necesario mirar al menos cuatro veces. Dos de reconocimiento y dos de aseguramiento. Los malteses tienen el sentido de vía cambiado como los ingleses . Quien me dice porque esto es asi!
Lo mejor para conocer es subirse a un bus sabiendo que será difícil perderse. La isla no tiene más de 27 kilómetros en la parte más larga. No podrá ir muy lejos!
Un Chileno en Malta.
La cuenta atrás de los malteses para la llegada del euro en enero 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
Justo esta semana una conocida alemana me comentaba exactamente lo mismo, de que todos los buses pasan por la capital, y que por suerte consiguió alguien que la llevara a su destino en coche, pues de lo contrario la media hora de viaje se hubiera transformado en más de dos horas y media. Saludos
Ojala que no se les ocurra instalar un Transmaltiago.
Saludos.
Publicar un comentario