viernes, 2 de abril de 2010

V.O


He terminado de ver “Gran Torino” con el genial Clint Eastwood. Me la pasó mi hermano en nuestro ya habitual intercambio de películas. Lo confieso, no era original y ni cerca a ello. Era de frentón pirata. Pero no deseo decirlo muy fuerte, que luego la ministra de cultura cierra mi “pequeño boliche”, mi blog.
Lamentablemente la copia feliz, ya venía con el audio. Era doblada y perdonadme pero era terrible.
Los asiáticos no dicen “venga tío“ ni” gilipollas” ni “ te voy a dar una ostia”. Clint Eastwood tampoco dice “niñato“ ni “joder”.

Aún no logro entender la costumbre de los hispanos de ver películas dobladas. Señores: se pierde parte de la actuación, el audio original y se gana en desconcentración por malos doblajes.
Y, hermano querido, no me dejes más películas dobladas, prefiero bajármelas por el emule y seguir creyendo que Clint Eastwood es norteamericano.






Uno de mis cantantes preferidos Jamie Cullum en su versión
para la pelicula, realmente notable

2 comentarios:

Gustavo dijo...

La verdad que si. A mi tampoco me gustan mucho las peliculas dobladas. Onda que es como que tenes que estar mas atento a lo que dicen, que si estas lejos de la tele o no escuchaste algo te lo perdes. En cambio subtitulada es mas lindo. Podes tener la tele mas despacio, no tener que prestarle tanta atencion a la parte auditiva, etc.
Bah... al menos eso es lo que me pasa a mi.

sabiola dijo...

Estoy de acuerdo en lo de la versión original,además practicas el inglés.Mi hermano no estudio y lo que sabe es gracias a las películas que ve en Uruguay por cable.Tengo la mala suerte que a mi mujer no le gusta.Un saludo