Hoy me encontré con este cartel en una tienda de una calle cualquiera.

10 metros más allá otro cartel curioso en la verdureria "manolo" completamente opuesto.



No hay recetas mágicas la sonada "crisis" se sobrelleva trabajando, no hay más.
Hoy es mi día doce de trabajo sin día de libre.

¿Van a querer pan?

Leo en la carta de un restaurant mediocre: -Servicio de pan 1.50 Euros-. La primera pregunta de la camarera luego del correspondiente “¿Cuantos son?” fue, ¿van a querer pan?
He visto como en diferentes restaurantes cobran por el segundo servicio de pan de forma discreta sin siquiera uno enterarse ,otros también por el primero, el segundo y el tercer servicio de forma directa y créanme, ¡no vale la pena!. Primero , por que la pregunta es horrible, segundo porque el costo de pan es bajo y tercero porque tener un buen pan es parte importante de un restaurant. Se antes de entrar al lugar, que deberé pagar por la electricidad, el lavado del mantel,por el uso de los baños. Aún asi espero nunca encontrarme con una camarera que me pregunte : ¿van a usar el servicio de aseo? o tener que pagar un suplemento si utilizo más de una servilleta.

El pan del restaurant era malísimo además, tanto así que solo nos comimos la mitad. Tuve deseos de decir “este pan no me lo comí, ¿me devuelve mi uno con cincuenta?. La camarera hubiera pensado lo mismo que pensé yo de ellos al inicio :¡ Que rata es usted!

Una semana después del despegue

El silencio fue una mezcla de concentración, impaciencia y ansiedad. Los novios tomaban sus manos uno al otro cruzando el pasillo. El asistente en cabina tenía la máxima atención,de meses, de su repetidísima demostración "en caso de emergencia".
Las manos de los novios se soltaron recién cuando el avión tomó la posición horizontal. Alivio.
Fue mi primer despegue y muy probablemente el de la mayoría, luego de la tragedia en Madrid. Fue un despegue que no nos dejó indiferente, incluso a los que no tuvimos a quien dar nuestra mano,solo afirmando firme y discretamente el reposa brazo. Hasta soltarlo aliviado.

Ciento uno

Está es la entrada ciento uno de este blog, que se renueva o simplemente desaparece y va como miles de blogs al cementerio virtual. No quiero transformarlo en un blog gastronómico, porque existen muchísimos. Seguirá siendo un blog personal pero si con marcada tendencia a los fogones. Coincide con mi etapa profesional de mayor intensidad. Luego de fregar el piso de una cafetería en Cervera por las noches, de limpiar la campana con grasa cada domingo en un restaurant de Barcelona y de asumir tareas largas y tediosas dentro de la cocina ,tengo la sensación de que mi etapa de novato en tierras españolas ha concluido. Para los que tengo cerca sabrán que asumo mis nuevos desafíos con la misma sencillez de siempre. Muy agradecido de mis compañeros de trabajo que me han permitido ejercer liderazgo, de que nuevamente y ahora en tierras extrañas, tenga " mi cocina". Ser Chef de un catering, requiere responsabilidad y enriquece profundamente: investigar y crear nuevas tendencias, labor de enseñanza y responsabilidad social,diferentes tipos de relaciones profesionales.
Disfruto ahora de una étapa de estabilidad.
Y tengo la certeza de que de esta tribuna si tengo algo nuevo que contar.

Trobada Mundial de penyes

Terminé con mi mano esquinzada. Tener a 1150 comensales el sábado en una comida multitudinaria y a 900 el domingo en una comida de gala, fue todo un reto. Más de una docena de cocineros ,al menos 40 camareros y gente de apoyo. Fue el encuentro mundial de peñas del club de fútbol Barcelona.

Si quieren que les abra el apetito el menú fue entretenido:

Aperitivo : Higos turcos con queso, tartaleta de escalivada, cánape de caviar, dátiles con jamón de pato y canapé de sobrasada, almendra y miel.

El primer plato. Ensalada con queso de cabra en masa filo, espárragos, langostinos y aderezo de anchoas.

El plato principal. Confit de Pato ,salsa española, gratén de patatas y peras caramelizadas al ron.

El postre: un semifrio con la forma del escudo del Barcelona, salsa de frutos rojos y mini hojaldre de nata.

Diez días de trabajo, con la satifacción de que todo resultará un éxito. El ser el Chef-director del evento fue sin duda mi mayor desafio gastronómico, aunque sin el apoyo de toda la brigada de cocina, principalmente de mis dos jefes de cocina,de la gente de servicio y logística hubiese resultado imposible. El mérito ha sido de ellos.

Hoy a descansar y a beber café, porque a partir de mañana se vienen nuevos desafios.



Noticia en el diario Sport

España socialista

Es innegable que los problemas ecónómicos son bastante menores en España que en Chile. Esto hace que las personas conserven aún más sus ideales a la hora de dar el voto.
Se dio mucha importancia está vez a los temas sociales. El retroceso del PP en este tipo de cosas me dejo impactado. Nunca había vivido en carne propia tal distinción de personas según su condición. Falto poco para intentar crear sistemas de castas. Conservadores imprudentes.
Aunque me considero apolítico a la hora de votar, ayer y diría que por primera vez en mi vida, me sentí contento y especialmente satisfecho por el resultado de una elección.
Creo que con Zapatero como presidente, se me tratará como una persona normal.
Si, señor España sigue siendo socialista

Un cocinero, pero no chileno por favor

Tenía la tarea grata e ingrata a la vez, de hallar a un subchef, que fuera un real apoyo a mi trabajo. El perfil estaba creado. Un cocinero de unos 25 años, con ganas de trabajar, que no fuera una “estrella” de cocina, idealmente con estudios en cocina. Alguien dispuesto a hacerse cargo de una cena importante y de una personalidad que encajará con la mía y la de los demás en el catering en el cual trabajo.
No tenía requisito en cuanto su nacionalidad, solo buscaba a alguien que me entendiera con claridad.
El primero en confirmarme que vendría era un chileno el cual nunca llegó. El segundo fue más grave, puesto que hicimos un acuerdo concreto, algo así como palabra de cocinero. Comenzaría el lunes a las 8 , firmaría contrato y tendría su primer día de trabajo. También era chileno y como es tradición nuestra, no apareció , apagó su teléfono , se escondió, y no dio explicación, desapareció . A los dos días, gracias a su hermana que llamó, me enteré que me había engañado.
En la nueva busqueda de un cocinero, agregaba un nuevo item al perfil : de nacionalidad cualquiera, excepto chilena. Jamás lo pensé.
Mañana aparece el nuevo cocinero, no , no es chileno, es fránces y que terminará hablando castellano como un chileno. Como un chileno responsable.

Paro de autobuses

Cada uno de los chilenos, hemos sufrido más de alguna vez el infaltable "paro de micros", deleite de los escolares y de los matinales por televisión. Gente caminando hasta sus trabajados o sobre improvisados taxis. Estos paros son parte de nuestro paisaje.
En la mañana, por radio, escuché que en Barcelona también hay huelga de autobuses. Sorpresa! dije yo. No, señores, aquí los paros de micro son tremendamente aburridos. Comienzan a las 11 de la mañana cuando todo el mundo ya está en su trabajo y terminan a las 5 de la tarde, antes de que la gente regrese. Planifican el paro para que no todos los autobuses se detengan a la vez y además funciona el metro de forma normal!.
Sino me avisan no me doy ni cuenta.

Once mil seiscientos veinticinco

Once mil seiscientos veinticinco, en kilómetros, es la distancia entre Santiago de Chile y París. Al menos así es indicado en la imponente Torre Eiffel. No es porque el ingeniero Eiffel tenga especial vinculación a Chile por el diseño de la Estación Central de Santiago o por el Viaducto Malleco, en su tiempo el puente ferroviario más alto del mundo.Sino porque en lo más alto de la torre Eiffel aparecen luminosas distancias hasta los lugares importantes del mundo.
Los tonos nublados y el frío de París, nos hizo pensar en arrepentirnos de haber ido en pleno invierno. Al pasar las horas y luego de numerosas calles caminadas, el arrepentimiento no era tal y nuestra piel se fue acostumbrando, al frío de París y a lo formal de la gente francesa que acompañaban nuestra ruta junto a silenciosos turistas japoneses y algunos foráneos europeos.
Sin dejar de sorprendernos, redescubrimos la opulencia de la iglesia romana de antaño, en las catedrales luminosas.
Por las calles el suelo era húmedo y quitandonos los guantes de las manos disfrutamos de un croissant y una baguette con mantequilla, de los majestuosos cafés con leche de la mañana, con un par de cubos de azúcar y de los expresos a medio camino.
Todo era caro en París, salvo los libros. Impecables. Impulsaban nuestro deseos a traernos varios, lastimosamente y como era de esperar, no estaban en Español.
Caminamos 14 horas por tres días y aún nos quedo espacio y deseos de seguir explorando y descubriendo los rayos solares que aparecían tímidos en París.



Paris 2008