Foto: Carlos Garcia
por Asdrubal Briceno
Sepa usted ,estimado señor, estimada señora, que en Chile jamás verá a un jefe de cocina, que sienta orgullo de su responsabilidad, pelando una papa o limpiando. ¡No! Eso sería un peligro serio a su autoridad. ¿Que diría el novel cocinero si lo ve en pleno trabajo en tareas menores?. Además no se dejan “tutear” ¡que falta de respeto sería eso!.
En las cocinas de Chile abundan los jefes antipáticos, gruñones y de corto genio. Más abundan sabiendo que los que estamos a su ordenes tendremos que aguantarlos y rendirle honores . “ No hagas enfadar al jefe” me dijo alguna vez una compañera temerosa. “ A mi no me levantas la voz” me gritó una vez uno de estos personajes con una sartén en la mano. Cuando dejé encerrado a uno, por casualidad, en un refrigerador , fui famoso por ello. Por seguir con vida.
El prototipo de un jefe en Chile, dista mucho de lo que es un jefe en tierras europeas.
Siento decirlo pero fue uno de los motivos por los que evité numerosas veces entrar a una cocina y desarrollé mi carrera en áreas menos ortodoxas.
He visto a mis superiores con guantes de látex limpiando la rejilla del suelo. Cargando una nevera o poniendo cajas de leche en una estantería. Curiosamente me han hecho saber cuando ven que hago las cosas bien y se esfuerzan por sonreír a pesar de tener un mal día .¡Son capaces hasta de pedir disculpas!. Se dejan tutear y aceptan sugerencias. No se molestan si se les pide un favor.
Existen razones para tal diferencia. Ellos valoran tu trabajo, porque saben que un buen trabajador se puede ir con facilidad. Al menos en Barcelona hay dos o tres restaurant por calle , es altamente frecuente recibir ofertas sin buscarlas. Nadie aquí ,salvo un sudamericano novel o un inmigrante sin papeles , aguantaría a un jefe prepotente. Lamentablemente en Chile , debido a la escasez de trabajo y a los abusos ,estos señores pueden enseñar su superioridad sin temor, sabiendo que a quienes mandan, los aguantaran. Vi a compañeras llorando cada día por trato del jefe gritón . “tengo hijos, tengo que aguantarlo no ma”.
Algo que he visto como una novedad , se ha repetido en casi todos mis trabajos en España. Un jefe es muchas veces un compañero de trabajo con más responsabilidad, que dirige la labor para llevarla a la menor forma. Y un buen empleado es quien se deja dirigir para lograr el bien común y no la alegría particular. Esto no tiene más asunto .No entran aquí los temperamentos.
Por lamento ,el jefe prepotente sigue siendo en Chile una institución.
¿Cambiará esto alguna vez?.
2 comentarios:
Yo creo que eso pasa no sólo en Chile sino en muchas partes, también en Europa. En Alemania la prepotencia y la arrogancia van a la orden del día en algunas partes. Aunque en otras el ambiente es excelente. Quizás se debe a los altos niveles de desempleo que aún hay por estos lados. Saludos
Estoy de acuerdo con René, sin embargo tienes razón de que por estos lados esa actitud es la norma. No hay peor astilla que la del mismo árbol, con esto me refiero a que he visto en innumerables oportunidades que los más prepotentes con sus subalternos son las personas que provienen de un mismo estrato social, con la diferencia que tienen un puesto de jefatura. Para mi es una paradoja.
Saludos.
O.R.O.
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