sábado, 29 de abril de 2006
El precio de la fama
Madrid, abril 2005.
En el zoológico. Nunca esperé que me reconocieran y pensé que pasaría desapercibido. Pero no, a pesar que intenté camuflarme entre monos y serpientes, hubo un personaje que me siguió en búsqueda de un autógrafo. Pero yo estaba en momento de relax y evité a toda costa a los curiosos. Ponía cara de serio para que nadie se acercara.
Pero un hubo caso, y es mi deber denunciarlo. El señor que ven atrás es Emilio Butragueño, vicepresidente del Real Madrid ex jugador de fútbol del Real y de la selección española el cual me siguió hasta conseguir su objetivo. Como no quise tomarme una foto con el ni darle un autógrafo, esperó el momento preciso, cuando un amigo me tomaba una foto, de salir justo atrás de mí y con cara de indiferente, el patudo, como para que no se notará.
Seguro que después andará diciendo que se tomo un café conmigo y que somos amigos íntimos.
No entiendo como ni siquiera en un zoológico no se pueda estar tranquilo.
El precio de la fama debe ser.
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1 comentario:
Qué patudo, pero tu también debieras ser más gentil con la gente, podrías haberle dado el autógrafo y no te hubiera molestado este "cualquiera" :D
Saludos
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